«La Iglesia es la familia de Dios en el mundo». -Benedicto XVI, Deus Caritas Est, 25.
En esta familia hay cuatro unidades. La unidad más grande es la Iglesia universal dirigida por el papa.
Luego está la diócesis con el obispo como máxima autoridad. Le sigue la parroquia con el sacerdote como su ‘padre’.
La unidad más pequeña es la iglesia doméstica; La familia Católica dirigida por la madre y el padre que trabajan juntos para guiarse mutuamente y a sus hijos en la lucha por la santidad.
«Los Cristianos y todos los hombres que tienen en alta estima [a la familia] se regocijan sinceramente por las diversas formas en que los hombres de hoy encuentran ayuda para fomentar esta comunidad de amor y perfeccionar su vida, y por la cual los padres reciben ayuda en su elevado llamamiento» (Vaticano II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia, 47).