Como parte del programa académico “Renovación” de Marian University tuvimos la oportunidad de asistir a un retiro espiritual que tuvo lugar en “Passionist Nuns of St Joseph Monastery, en Whitesville, KY.
Desde nuestra perspectiva, fue una experiencia que nos llenó de alegría y satisfacción. Fue un encuentro con Dios desde el silencio.
Hay muchos caminos en la oración, sin embargo, cuando se tiene claro que el Espíritu Santo, es quien impregna de amor nuestras vidas, estas experiencias de los retiros espirituales ayudan a transformar el encuentro personal con Él.
Simplemente, es dejarse tocar y eso conlleva también a ver el día a día, bajo la perspectiva de tener la certeza que con Cristo todo lo podemos hacer. “Porque separados de mí no pueden hacer nada”. Jn 15, 5.
La relación con Cristo es la clave para vivir dignamente. “Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador». Jn 15, 1.
Este ejercicio espiritual nos permitió ver con más claridad cómo Dios quiere ser amado, honrado y desde esa visión cristiana San Pablo, nos invita a que conozcamos la voluntad de Dios para actuar con sabiduría.
Óscar y Carmen, los mentores del retiro se apoyaron en buena parte de la Encíclica del Papa Francisco, “Dilexit nos” “Nos amó”, la cual busca que las personas cambien la mirada, la perspectiva, los objetivos y recuperar lo más importante: El corazón.
El Papa Francisco ha dicho en varias ocasiones que el corazón de Cristo, es el centro de la misericordia. No tenemos dudas de que el Espíritu Santo, se compromete con la persona, con su herida y busca que nos renovemos en medio de las dificultades.
Los católicos debemos tener presente que la relación con el Espíritu Santo es esencial para nuestras vidas. Sentimos que el retiro nos dejó el discernimiento sobre la necesidad que tenemos las personas de cultivar una mayor relación con el Espíritu Santo.
Tenemos que escuchar que nos dice el Espíritu Santo en relación con los dones y carismas que Él otorga y de cómo utilizarlos para hacer avanzar el reino de Dios en el entorno donde vivimos.
También nos tocó reflexionar sobre cómo estamos cuidando la salud y la condición física. Nos estamos alimentando saludablemente?. Hacemos alguna actividad física regular? Y el tiempo de nuestro sueño, lo cumplimos?
San Pablo nos recuerda: «¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes y han recibido de Dios, y que no se pertenecen?» 1 Corintios 6,19.
Igualmente, queremos hacer mención del lugar donde transcurrió el retiro. Es un monasterio donde viven en clausura las monjas de la Pasión de Jesucristo (Pasionistas). Es una congregación que está en Estados Unidos, México, España, Brasil, Holanda, Argentina, Japón, Filipinas, Corea del Sur, Colombia y Belgica.
Ellas que le dedican su vida a la oración y la contemplación, nos regalaron con su ejemplo de vida apostólica, que si es posible ser laicos dedicados a la perfección del amor divino.
Lorena Criollo y José Javier Carroz
Caminando como discípulos misioneros digitales.