Fue presentado la declaración «Dignitas Infinita», del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que explica claramente que el concepto de dignidad de la persona está en el centro de la antropología cristiana.
Esta dignidad de todos los seres humanos puede, de hecho, entenderse como “infinita” (dignitas infinita), como afirmó San Juan Pablo II en un encuentro con personas que sufrían ciertas limitaciones o discapacidades, para mostrar cómo la dignidad de todos los seres humanos va más allá de todas las apariencias externas o características de la vida concreta de las personas.
La Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma la dignidad de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús.
Aquí te presentamos las 13 claves del documento:
1. Pobreza: una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consecuencia de la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos.
2. Guerra: siempre es una derrota de la humanidad, incluso cuando se produce en un escenario de legítima defensa.
3. El trabajo de los emigrantes: Se les niega la dignidad tanto en su país de origen (obligado a salir), como en el que le recibe (carecen de medios para crear una familia o trabajar)
4. Trata de personas: niega la dignidad humana al menos de dos formas: desfigura la humanidad de la víctima, ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a quienes la llevan a cabo.
5. Abusos sexuales: fenómeno muy difundido en la sociedad que afecta también a la Iglesia y representa un serio obstáculo para su misión.
6. Violencia contra las mujeres: estos se traduce en la negacióna la mujer los mismos derechos que al hombre o dificultando desarrollarse en plenitud.
7. Aborto: es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades.
8. Maternidad subrrogada: Viola ante todo la dignidad del niño al converturse en un objeto, pero también la de la madre porque se desvincula del hijo que crece en ella.
9. Eutanasia: hay que continuar con los esfuerzos adecuados y necesarios para aliviar su sufrimiento mediante unos cuidados paliativos apropiados.
10. Descarte de las personas con discapacidad: debe fomentarse en la medida de lo posible la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de todos aquellos que, de alguna manera, están marcados por la fragilidad o la discapacidad.
11. Ideología de Género: querer disponer de sí mismo no significa otra cosa que ceder a la vieja tentación de que el ser humano se convierta en Dios.
12. Cambio de sexo: el cuerpo humano participa de la dignidad de la persona. El Papa Francisco recuerda quye «lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada»
13. Violencia digital: Ciberbullying, difusión de la pornografía y explotación de personas con fines sexuales. Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios.