San Juan Pablo II, el gran defensor de la Familia

Juan Pablo II integró a las parejas casadas a la reflexión de la Iglesia sobre la cuestión del matrimonio, la sexualidad y la familia. Algunas de sus frases sobre la familia de acuerdo a la publicación Vatican News.

«La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración».

«La familia es para los creyentes una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas, pero abierta sobre todo a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida».

«El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz”.

«El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son fruto precioso del matrimonio». (Familiaris Consortio 14,16).

La acogida, el amor, la estima, el servicio múltiple y unitario material, afectivo, educativo, espiritual a cada niño que viene a este mundo, debería constituir siempre una nota distintiva e irrenunciable de los cristianos, especialmente de las familias cristianas; así los niños, a la vez que crecen «en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres», serán una preciosa ayuda para la edificación de la comunidad familiar para la misma santificación de los padres. (Familiaris Consortio, 1981)